HBM aporta mayor seguridad al montaje del fuselaje de los modernos aviones comerciales

La construcción de los modernos aviones comerciales emplea actualmente materiales compuestos cada vez más innovadores, tales como plástico reforzado con fibra de vidrio o aluminio reforzado con fibra de vidrio (GLARE). La manipulación de estos materiales durante el montaje supone nuevos retos para los fabricantes de aviones.

Por ello HBM apoya los nuevos conceptos de montaje automatizado con soluciones innovadoras para el control de procesos a fin de optimizar la seguridad del proceso de fabricación, además de los costes de manufacturación y los plazos de entrega.

Para controlar las fuerzas sobre las secciones del fuselaje durante el proceso de montaje se aplican sensores de fuerza de tres componentes especialmente desarrollados por HBM cuyas señales se registran con amplificadores de medición de HBM y se transmiten a la unidad de control del sistema.

Los amplificadores de medición se caracterizan por contar con una técnica de medición de funcionamiento estable y seguro ante interferencias que proporciona resultados de medición fiables en el sector industrial. El amplificador de medida se incorpora en la arquitectura de automatización a través del interfaz Profibus-DP.

Los módulos cuentan con un procesador de señales digital interno que supervisa las magnitudes nominales relevantes para el proceso de montaje, tales como el valor instantáneo y el valor pico de la fuerza de ensamblaje así como un rebasamiento del valor límite.

Gracias a la magnitud y complejidad de esta línea de montaje, la puesta en marcha de la gran cantidad de canales de medición se puede manejar de forma sencilla por medio del montaje sobre un raíl y un cableado conectado en cadena margarita.

La combinación de los sensores TEDS multi-componentes con el sistema modular de amplificación de medidas digiCLIP permite a HBM ofrecer una solución completa de medición que ha sentado nuevas bases en términos de eficiencia y eficacia tanto por su instalación como por su funcionamiento, de modo que los nuevos materiales, a pesar de su complejidad en aumento, pueden utilizarse de forma segura y rentable en la producción en serie.