El sensor de efecto Hall digital y programable de Melexis ofrece lo mejor en prestaciones, tamaño y coste dentro de su categoría
March 19, 2013 - Tessenderlo, Belgium. Melexis presenta un nuevo sensor de efecto Hall digital y programable con un nivel superior de funcionalidad y prestaciones. El MLX92232 incorpora memoria EEPROM que permite establecer niveles de umbral reprogramables por conmutación magnética, incluyendo la histéresis. Se puede programar de forma sencilla para cumplir cualquier especificación de interruptor o latch de efecto Hall para la sustitución directa de sensores de efecto Hall de la generación anterior o de sus competidores. El MLX92232 se puede utilizar para sustituir muchos números de referencia en stock, lo cual da como resultado unos procesos de fabricación más ajustados, menores gastos relacionados con el cumplimiento de los niveles de calidad y menores costes de gestión de existencias. Un nuevo código único de identificación de 32 bit en cada sensor proporciona la trazabilidad a lo largo de la vida efectiva.
El MLX92232, basado en una tecnología propia de proceso CMOS de señal mixta, es el primer sensor programable en campo por el usuario dentro de esta familia de dispositivos de alta precisión. Cada CI integra un elemento sensor Hall con un mecanismo avanzado de cancelación de offset, un regulador de tensión y un controlador de salida con drenador abierto en encapsulados estándar SIP y TSOT23 de 3 patillas. La capacidad de programación flexible utiliza la conocida tecnología PTC (Programming Through the Connector) de Melexis para permitir la calibración al final de la línea de producción de los módulos sensores acabados. Este método permite la compensación de tolerancias de montaje mecánico, variaciones del material y variaciones entre dispositivos magnéticos. Esta arquitectura programable establece una nueva referencia en la industria y permite establecer unos niveles de umbral de conmutación de alta precisión así como la integración de un valor de compensación térmica programado en fábrica. Estas características simplifican la fabricación de módulos sensores de precisión y estables desde un punto de vista térmico que utilizan materiales magnéticos de bajo coste y evitan la realización de pruebas de temperatura complejas y costosas.
Este dispositivo homologado para AEC-Q100, que cubre un amplio rango de tensiones (2,7V a 24V) y temperaturas de trabajo (-40°C a +150°C), resulta muy indicado para aplicaciones exigentes de automoción y la industria. La limitación de la corriente de salida, el bloqueo por subtensión y el apagado térmico aseguran su fiabilidad además de disminuir el coste total de la lista de materiales necesarios. Entre las principales aplicaciones a las que se dirige el MLX92232 se encuentran los sistemas de posicionamiento del asiento, los sensores de posición del embrague y los sensores de la luz de freno.
La capacidad de funcionamiento del MLX92232 con una baja tensión lo diferencia respecto a otras soluciones de interruptor de efecto Hall existentes en el mercado al su conexión a microcontroladores y otros CI digitales situados en líneas de alimentación a <3V. Esto maximiza su versatilidad y permite su incorporación a diseños de sistemas que no serían posibles para soluciones alternativas. La función de protección de tensión incorporada consigue que haga falta incluir una resistencia o diodo en serie en la línea de alimentación, por lo que incluso se puede recurrir a sensores para su funcionamiento a baja tensión a partir de 2,7V con tolerancia a tensión inversa.